En Japón, las camas tradicionales son muy diferentes a las que estamos acostumbrados en occidente. En lugar de utilizar colchones y somieres, los japoneses suelen dormir en futones, que son colchones finos y flexibles que se colocan directamente en el suelo.
Estos futones suelen ser muy cómodos y se guardan durante el día para aprovechar mejor el espacio en las habitaciones, que suelen ser más pequeñas en Japón. Además, muchos japoneses también utilizan almohadas especiales llamadas «makura», que son más pequeñas y firmes que las almohadas occidentales.
La costumbre de dormir en futones en el suelo tiene sus raíces en la cultura japonesa y en la filosofía del feng shui, que busca mantener un equilibrio en el hogar y en la vida de las personas. Aunque cada vez más japoneses optan por camas occidentales, el futón sigue siendo una opción popular en muchos hogares japoneses.
Descubre las camas japonesas.
Las camas japonesas son conocidas por su simplicidad y elegancia, así como por su diseño minimalista que se adapta perfectamente a la estética japonesa. A diferencia de las camas occidentales, las camas japonesas suelen estar más cerca del suelo, lo que refleja la conexión con la naturaleza y la armonía con el entorno.
Las camas japonesas tradicionales suelen estar compuestas por un colchón futón que se coloca directamente en el suelo, sin necesidad de usar un somier. Este tipo de colchón es fácil de guardar durante el día, ya que se puede enrollar y guardar en un armario, lo que permite aprovechar el espacio de manera eficiente en habitaciones pequeñas.
Otra característica importante de las camas japonesas es que suelen estar acompañadas de almohadas cilíndricas llamadas «makura», que se utilizan para apoyar la cabeza mientras se duerme. Estas almohadas son más ergonómicas que las almohadas tradicionales y ayudan a mantener una postura correcta durante el sueño.
Además, las camas japonesas suelen estar rodeadas por paneles de madera que actúan como cabeceros y laterales, creando un espacio acogedor y protegido donde se puede descansar de manera tranquila y relajada.
Forma en que los japoneses tienden la cama.
En Japón, la forma en que los japoneses tienden la cama es bastante única y diferente a la que estamos acostumbrados en occidente. En lugar de tener colchones gruesos y edredones voluminosos, los japoneses prefieren una cama más minimalista y simple.
Las camas japonesas suelen consistir en un colchón delgado colocado directamente en el suelo o sobre un tatami, que es una estera de paja tradicional japonesa. Encima del colchón se coloca una sábana ajustable y una fundas de almohada, sin necesidad de usar sábanas encimeras o edredones.
Una vez que se ha dormido, la cama se tiende de una manera muy ordenada y precisa. Los japoneses tienen la costumbre de doblar perfectamente la sábana ajustable y las fundas de almohada, dejando un aspecto limpio y pulcro en la habitación.
Además, es común que los japoneses aireen las sábanas y mantas al sol regularmente, ya que creen que esto ayuda a mantenerlas frescas y libres de ácaros. Esta práctica también contribuye a que la ropa de cama tenga un olor agradable y fresco.
Los secretos del descanso japonés
Los japoneses son conocidos por su enfoque en el descanso y la relajación, y esto se refleja en la forma en que diseñan sus camas. A diferencia de las camas occidentales, que suelen ser altas y blandas, las camas japonesas son bajas al suelo y tienen un colchón firme.
Una de las claves del descanso japonés es la simplicidad. Las camas suelen estar hechas de materiales naturales como el tatami, un tipo de estera de paja, que ayuda a mantener una temperatura fresca y a crear un ambiente tranquilo y relajante.
Otro secreto del descanso japonés es la minimalismo. Las habitaciones japonesas suelen ser espacios multifuncionales, por lo que la cama se guarda durante el día para liberar espacio. Esto ayuda a crear un ambiente ordenado y armonioso, lo que contribuye a un mejor descanso.
Además, las camas japonesas suelen estar acompañadas de futones, colchones delgados que se colocan directamente en el suelo. Esto ayuda a mantener una postura más natural y a prevenir dolores de espalda, lo que contribuye a un sueño más reparador.
El colchón tradicional japonés: el futón
En Japón, las camas son muy diferentes a las occidentales. Los japoneses prefieren dormir en futones, que son colchones tradicionales que se colocan directamente en el suelo. Estos futones son muy finos y flexibles, lo que permite que se puedan doblar y guardar fácilmente durante el día.
El futón consiste en un colchón relleno de algodón o fibras naturales, cubierto por una funda de tela. Este tipo de cama es muy popular en Japón debido a su versatilidad y practicidad. Además, los futones son ideales para espacios pequeños, ya que se pueden enrollar y guardar en armarios o tatamis cuando no se utilizan.
En la cultura japonesa, el futón no solo se utiliza para dormir, sino también como un espacio multifuncional. Durante el día, el futón se puede doblar y convertir en un sofá o asiento para recibir visitas. Esto demuestra la eficiencia y adaptabilidad de este tipo de cama en la vida cotidiana japonesa.
Además, dormir en un futón se considera beneficioso para la salud. Al estar en contacto directo con el suelo, se cree que el cuerpo puede absorber la energía de la tierra y mantener un equilibrio natural. Esta conexión con la naturaleza es una parte importante de la filosofía japonesa y se refleja en la elección de un colchón tan simple y cercano a la tierra como el futón.
¡Espero que hayas disfrutado de este interesante vistazo a las camas japonesas! Si te ha resultado curioso conocer más sobre la cultura del descanso en Japón, no dudes en seguir explorando nuestro contenido. ¡Hasta la próxima!